martes, 31 de mayo de 2016

CORPUS CHRISTI 2016


El Corpus: Un jueves que reluce más que el sol

Festividad del Corpus
Las alteraciones y modificaciones habidas en estos últimos años con respecto al calendario festivo tradicional, han ocasionado el traslado y relegación de la antiquísima festividad del Corpus Christi. Las fiestas del Corpus constituyen desde tiempo inmemorial y para buen número de localidades, uno de los acontecimientos de más arraigo y tradición de todo el año. Instituida en el siglo XIV. Es sin duda una de las fiestas más enraizadas en el sentir de la población, uno de los “tres jueves que relucen más que el sol” que sabiamente sentenciaban nuestros mayores. Las fiestas del Corpus constituyen desde tiempo inmemorial uno de los acontecimientos de más arraigo y tradición de todo el año.
La festividad el Corpus es sin lugar a dudas la más universal de las celebradas por todos los pueblos; instituida en Francia hacia 1320, pasará tempranamente a los reinos peninsulares donde su celebración se extenderá rápidamente. Así en numerosos pueblos, villas y ciudades de Castilla y León hay abundantes testimonios de los desfiles de la Procesión Sacramental del Corpus desde los siglos XV y XVI. Algunos componentes de nuestros actuales festejos como los gigantes y cabezudos proceden de esta celebración.
Las ferias y fiestas del Corpus son también un fenómeno social, como herederas de un rico pasado que hizo brillar a nuestros pueblos y ciudades. Las fiestas tradicionales son en general un inapreciable valor de la herencia patrimonial y de la cultura popular, han sido también en cierta forma las pregoneras de la pujanza y vitalidad de nuestro pueblo, expresión del palpitar animoso de su diversión, porque como sea un pueblo sin fiestas es como un camino sin posadas. Son en definitiva un valor para el refuerzo de las identidades colectivas que corren peligro de desaparecer cuando se sacan de su contexto, alteran o trasladan de su marco, espacio y tiempo tradicional.

Este año después de muchos Corpus ha aparecido un nuevo altar; personalmente recuerdo cuando había como unos cinco alteres a lo largo de la Procesión, es de agradecer el esfuerzo de las personas que lo realizan año tras año, así como el tomillo y los sanjuanes que se reparten por todo el recorrido y que lo van a cortar y a esparcir los vecinos, por donde pasa la Procesión.
La fachada de nuestro Párroco engalanada para la fecha.




La Corporación Municipal presidiendo la Homilía
Los padres portando el palio
Los doce niños que participaron este año en la celebración, iniciando el recorrido de la Procesión.
Postrado ante el primero de los altares

Detalle de una vivienda decorada para la ocasión



Adoración en el segundo altar que se instaló





Los doce niños y niñas que participaron este año en la celebración


Este año no ha podido ser el integrar la participación de la Danza de Paloteo de Tábara en la Procesión del Corpus Christi en Tábara, debido a la falta de una cuadrilla completa, bien es cierto que hasta última hora en la víspera se hizo lo posible para poder estar presentes, esperamos estar el próximo año y que esta "no" actuación haya sido solamente una excepción, por el mantenimiento de nuestras costumbres y tradiciones y sobre todo el poder continuar con una recuperación que había perdurado desde 2005.


Nos quedamos con las muestras de apoyo de algún que otro parroquiano que "si" echó en falta la ausencia de la Danza de Paloteo en la Procesión del Corpus.

El artículo que precede al reportaje fotográfico y el que viene a continuación de Jose Carlos de la Mata Cronista de Benavente sobre la festividad del Corpus, que podemos extrapolar perfectamente a la festividad que en tiempos pretéritos se pudo celebrar en la villa de Tábara, por la conexión de "nuestros"· Pimentel con los Pimentel del Condado.

LOS GIGANTES EN LA CELEBRACIÓN DEL CORPUS
JUAN CARLOS DE LA MATA GUERRA
En el complejo entramado de la fiesta figuraban también otros elementos aparentemente profanos, pero que estaban cargados de connotaciones simbólico religiosas, como eran: las Grullas, un especie de pájaros fantásticos o águilas que simulaban agitar sus alas y que eran conducidas por cinco muchachos, la Gomia o tarasca que era uno de las invenciones centrales de la representación y que era una especie de monstruo mitológico o basilisco de madera y cartón, venía a representar al mal y que finalmente sería vencido por el Santísimo. Era portado sobre ruedas de madera a modo de carro y guiado por cuatro personas. Junto a estos participaban en esta representación por las calles principales de la villa, grupos que ejecutaban diversas danzas como eran las Serranas, las Zíngaras o gitanas, los Zafarrones, los Caballicos, consistentes estos últimos en jinetes disfrazados y engalanados con armazones que simulaban el tronco de un caballo. Un personaje al que se hace mención especial entre el conjunto de danzantes es el Birria, personaje que vendría a representar a una especie de demonio o ser maléfico.
 Son sin duda en los Gigantes y cabezudos los figurantes de este cortejo que más se identifican con aproximan a los personajes de nuestros actuales festejos. Las comparsas de gigantes y enanos cabezudos tuvieron significados distintos en el pasado, llegando a alcanzar destacado protagonismo en los actos religiosos de carácter conmemorativo. Su origen podría estar en los elementos festivos y moralizantes que algunos pueblos utilizaban en las ceremonias solsticiales de la época celta; simbolizando diversas calamidades que aquejaban a la comunidad. Su incorporación a las fiestas cristianas, y concretamente a la celebración del Corpus, tiene su razón de ser, precisamente, en el carácter ejemplarizante del desfile público y como representación de la humillación que se da a los “enemigos”; representados éstos como seres deformes de enorme cabezota y gesto grotesco, y que vienen a ser alegorías de la maldad, la idolatría y el pecado. Es por ello, que encabezan el desfile o cortejo, ocupando los lugares más alejados de la custodia o de la imagen principal que preside; en lugar de honor, la procesión y comitiva.
El esplendor de esta celebración eucarística del Corpus durante los siglos XVI y XVII lleva consigo un desarrollo deslumbrante de este tipo de figuras alegóricas o simbólicas. Sirviendo estas figuras para ofrecer a los espectadores también las últimas novedades en las modas en el vestir a través de la evolución de sus atuendos.

Otros componentes del desfile en los cuales podemos reconocer aún hoy algunas reminiscencias entre los personajes que forman la galería de gigantes, gigantillas y cabezudos, son las Damas o Madamas, que desfilaban en número de cuatro y eran figuras o representaciones diferentes a los gigantes según se especifica en las cuentas: “mas pagué a cuatro personas que llevaron las damas a razón de cuatro reales”. Estos personajes y elementos festivos que permanecieron fijos durante siglos como elementos de la fiesta perdieron con el paso del tiempo el significado original para el que nacieron y se perpetuaron hasta nuestros días de una forma casi mimética pero fuera de su contexto. Los músicos, atabales, tamborileros y danzantes junto a otros personajes de oropel acompañaban a este escenario ambulante. Muy probablemente estos personajes en muchos casi prototípicos que son nuestros actuales gigantes y cabezudos, no son sino un remedo de una significación más profunda que se ha perpetuado por tradición durante siglos, cual si fueran iconos populares que han llegado hasta nosotros como un trasunto de un saber y de unas formas culturales que se remontan al menos cinco siglos atrás.
Con posterioridad; ya en los siglos XVII y XVIII, si bien se mantiene la mayoría de los componentes de esta celebración cual son los gigantes, estos adquieren otra dimensión y se extienden a las fiestas barrocas. La presencia de estas comparsas en actos públicos de carácter religioso, se restringe a partir de la implantación de las ideas ilustradas en el reinado de Carlos III, si bien en algunos lugares la costumbre estaba particularmente arraigada y la orden no causó un efecto inmediato, sino que con el transcurrir de los años las apariciones de estos grandes muñecos o gigantones fueron cada vez más escasas o restringidas a determinadas funciones y momentos.
A partir del siglo XIX y a causa en parte de los excesos que se cometen durante estas representaciones seudo religiosas pero también a causa de las nuevas corrientes de pensamiento, críticas contra estas formas arcaicas de expresión festivo-religiosas. La procesión del Corpus pierde con ello gran parte de sus componentes profanos y lúdicos. Así los tradicionales “Gigantes” son apartados de las procesiones y pasan a formar parte de otras nuevas fiestas y celebraciones profanas. No obstante la algarabía y contento popular que suscita el triunfo sobre las tropas napoleónicas a comienzos del siglo XIX, encontraría nuevamente en estos personajes alegóricos una manifestación de alborozo callejero, reavivándose en parte la antigua costumbre de las comparsas de “gigantes y cabezudos”, aunque apartadas ya de toda implicación y connotación religiosa. Ya en este siglo XX se incorporaran también como un acto festivo destinado especialmente a la infancia dentro de la programación matinal de las Fiestas del Corpus, pero desvinculadas totalmente de la procesión.

Desde los últimos años del siglo XX con  nuevos bríos y esperanzas se unen para recuperar valiosas tradiciones como la de los “Gigantes y Cabezudos”, en un mundo que continúa necesitando como siempre de grandes dosis de ilusión y fantasía. Desde hace algunos años se intenta revitalizar pues esta antigua tradición de los “Gigantes y Cabezudos”, todo ello tras un periodo de mal entendida modernidad en que se desatendió esta faceta cultural y festiva que tuvo en otro tiempo en la localidad un marcado arraigo.

martes, 17 de mayo de 2016

JÓVENES ALEMANES PRACTICAN LA DANZA DE PALOTEO

Los jóvenes alemanes de intercambio en los Sauces practican la danza del Paloteo

El lunes han llegado al IES Los Sauces un grupo de intercambio procedentes del colegio Neues Gymnasium Rüsselsheim en la localidad de Russelsheim, cerca de Frankfurt
Este grupo formado por 18 alumnos de 12 a 14 años y dos profesores llegaron el domingo a España y permanecerán en nuestro país durante una semana, en la que realizarán actividades en el instituto y salidas culturales a Salamanca, Zamora y el Lago de Sanabria.
Estos alumnos alemanes se encuentran alojados en los domicilios de sus compañeros de intercambio, estudiantes de 1º y 2º de la ESO que visitaron Alemania a finales de abril.
En su recibimiento en el centro fueron obsequiados con los típicos bailes de paloteo realizados por los alumnos de este centro, instruidos por los profesores Ana Paz Alonso y Carlos Fresno que cada año preparan un grupo de alumnos y alumnas en esta tradicional y a la vez complicada disciplina.
Los alumnos alemanes han recibido hoy una clase intensiva sobre las técnicas de paloteo, unas prácticas en las que según nos cuentan los profesores se recibe algún palo hasta que se domina la técnica.















Muchísimas gracias Venancio por el reportaje realizado, tomamos prestadas tus fotos y dejamos el enlace de Interbenavente